Un cuento de Otoño

Llega el otoño con sus colores: naranja, marrón y amarillo, se caen las hojas, bajan las temperaturas y aparecen las primeras lluvias. En el cole quieren que les expliquemos a nuestros hijos estos cambios de estación y nos piden que llevemos un cuento. Te dejo el cuento que me inventé (Oct.2011) para mis dos niñas:

El Duendecillo Martín

  El duendecillo Martín vivía feliz en el bosque, saltando de flor en flor y bañándose en los arroyos. Pero llegó el Otoño y con él: el aire, el frío y la lluvia y el pobre Martín se puso muy triste.

  Un Caracol que pasaba por allí le pregunto: -¿que te pasa duendecillo?- a lo que Martín contesto: -que no tengo paraguas, ni botas ni jersey de lana que me cubra, que estoy pasando mucho frío y no se donde resguardarme.

-No te preocupes-, le dijo el Caracol, -yo tengo un amigo que tiene una gran casa donde puedes alojarte-; y le condujo despacito ante el viejo Arbol.

-Hola Sr. Arbol, soy el duencillo Martín, ¿me permitiría Vd. cobijarme entre sus raíces?

  El Arbol, grandote, robusto y muy alto, con su voz ronca, le contestó: -no hay problema duendecillo, pero a cambio, ¿puedo pedirte un favor?: me gustaría que me ayudaras a tirar todas mis hojas, que de color amarillo y marrón se me han puesto por falta de luz y rayos de sol, y que ya no me son de utilidad-.

  El Duendecillo diligente trepó por le árbol y a modo de colúmpio fue balanceándose en cada una de sus ramas. Y así el bosque se cubrirán de hojas secas que nutrirán y protegerán al árbol durante el frío invierno, para volver a florecer en primavera y verano, cerrando un ciclo sin desperdicio que mantiene vivos los bosques, los parques y a todos los animalitos que allí habitan.

Y desde aquel día, el Caracol, el Arbol y el Duende Martín son buenos amigos, se ayudan mutuamente y disfrutan felices de todas las estaciones del año.

(idea original: BMoneo)